Cyrano: [está hablando, se cae, Roxana le .ayuda] Me pondré bien en seguida, dejadme. . Roxana: [sosteniéndolo]
Venid. . Cyrano: Es mi vieja herida de Arrás que, a veces, ya sabéis... . Roxana: Me habéis asustado. . Cyrano:
No, no es nada. Pronto acabará el dolor. [Se sienta] Ya. Ha acabado. . Roxana: Los dos llevamos una herida. Yo tengo
la mía. [Se acerca la mano al pecho] Siempre viva. La siento en mi pecho cada día. El papel sigue conservando aquel encanto
con manchas de su sangre y de su llanto. . Cyrano: Su carta. [Ella la guarda cerca del corazón] Permitidme que vuestra
herida comparta. ¿Me la dejáis leer? . Roxana: [sorprendida] ¡Oh! ¿Queréis su carta? . Cyrano: Sí. La quiero hoy. . Roxana:
[Se la da] Tomad. . Cyrano: ¿La puedo abrir? . Roxana: Abridla, leed. . Cyrano: [comienza a leer en voz
alta mientras Roxana se da la vuelta y se aleja unos metros] “Roxana, adiós. Voy a morir.” . Roxana: En
voz alta. . Cyrano: “Quizá sea esta noche, tesoro amado, tengo el alma hita de amor aún no expresado. Y moriré.
Jamás, jamás vuestros ojos veré. Aquellas miradas que... . Roxana: [El plano sólo la recoge a ella, sigue de espaldas,
mientras Cyrano lee] ¡Qué bien leéis su carta! . Cyrano: ...Aquellas miradas que eran de mi alma la única fiesta. Incluso
cuando vuestros gestos eran de protesta. Recuerdo uno adorable que os era peculiar, cuando os tocabais la frente y yo quisiera
gritar.” . Roxana: ¡Qué bien leéis su carta! . Cyrano: “Y grito: ¡Adiós!” . Roxana: La
leéis... Cyrano: "Mi amor, mi vida, mi tesoro"
Roxana: ...con una voz.
Cyrano: [plano de Cyrano, está leyendo
de memoria, sin mirar al papel, pues su estado es crítico] "Mi amor..."
Roxana: [se da la vuelta, lo ve y él no se
da cuenta] Con una voz que me trae recuerdos de un modo veloz.
Cyrano: "Mi corazón no os dejará ni un segundo porque
soy, y también seré en el otro mundo quien os amó desmesuradamente, aquél que..." [levanta la mirada y la ve]
Roxana:
¿Cómo podéis leer así? Es de noche.
Cyrano: Es de noche.
Roxana: ...
Cyrano: ...
Roxana: ¡Érais
vos!
Cyrano: No, no, no...
Roxana: ¡Debí adivinarlo cuando decíais mi nombre!
Cyrano: No, ¡no era yo!.
Roxana: ¡Érais vos!
Cyrano: Os lo juro.
Roxana: Ya veo que sois un generoso perjuro. Las cartas eran
vuestras.
Cyrano: No.
Roxana: Las palabras cariñosas eran vuestras.
Cyrano: No.
Roxana: ¡La
voz en la noche era vuestra!
Cyrano: Os juro que no.
Roxana: [Se arrodilla, le coge las manos] El alma era
la vuestra...
Cyrano: Yo no os quiero.
Roxana: ¡Me amáis!
Cyrano: Era el otro.
Roxana: ¡Me
amáis!
Cyrano: No...
Roxana: Os he desenmascarado.
Cyrano: No, amor mío, jamás os he amado. [Ella
se levanta casi sin aliento].
Roxana: ¡Cuántas cosas muertas han renacido! Catorce años habéis enmudecido. Esta carta
que en mi corazón fue una aleluya llevaba vuestro llanto.
Cyrano: [Le entrega la carta] Así es mi vida, he sido el
inventor de todo y el que todo el mundo olvida. [Ella lo abraza] ¿Recordáis la noche en que Christian os hablaba bajo el balcón?...
Pues bien, mi voluntad ha sido una esclava / mientras yo estaba abajo, / escondido entre la escoria, / otros subían a recoger
el beso de la gloria... [Comienzan a doblar campanas, a lo lejos se ve unas monjas]
Roxana: [Desesperada] ¡Hermanas,
hermanas!, ¡venid...!
Cyrano: [Se levanta] No, que recen la novena. / Que ruegen al señor / mientras mi campana suena.
Roxana:
[Se da la vuelta, lo abraza, llora] ¡He sido vuestra desgracia! ¡Yo!, ¡yo!
Cyrano: ¿Vos? Al contrario. / Desconocía
la dulzura femenina. / Mi madre jamás me encontró guapo. / No tuve hermanas. / Y las mujeres me han hecho bromas inhumanas.
/ Os debo, al menos, el haber tenido una amiga. / Gracias a vos en mi corazón nació una espiga. /
Roxana: Os amo.
Vivid.
Cyrano: Es demasiado tarde, prima. [Se cae, ella lo ayuda a levantarse y él comienza a hablar mirando al cielo,
a la luna] Voy a subir allí, / A la luna opalina. / (...) / Filósofo, poeta, / espadachín y dramático, / y músico y también
matemático. / Con su nariz y su espada / amó mucho. / (...) / Aquí yace Hércules Savinien / de Cyrano de Bergerac. / (...)
/ La mentira, la cobardía, / los compromisos... / Ya sé que finalmente conmigo vais a acabar. / No importa. / ¡A luchar, a
luchar, a luchar! [Cyrano cae] Sí, todo me lo quitaréis, / El laurel y la rosa, / Lleváoslos, / pero me queda una cosa que
me llevo / y esta noche, mientras entre en la casa de Dios, / brillará intensamente mientras diga mi adiós / algo que inmaculado,
meteré en un arrullo / y me lo llevaré para siempre. / Y es... [Exhausto, no puede hablar]
Roxana: ¿Qué?, ¿qué es?...
Cyrano:
Un inmenso, inmenso orgullo... [Cyrano muere]
|