" De noche lentamente andan por el campo las parejas, las mujeres
sueltan su pelo, cuenta su dinero el comerciante, los ciudadanos leen con temor las novedades en el diario de
la tarde, niños con los pequeños puños cerrados honda y suficientemente duermen.
Cada uno hace lo único verdadero,
sigue una misión sublime, lactante, ciudadano, parejas: ¿y yo, en cambio, yo no?
¡Sí! También mis nocturnos
actos cuyo esclavo soy, no pueden escapar al espíritu del mundo, ellos también tienen sentido.
Y voy así,
de un lado para otro, bailo íntimamente, susurro tontas canciones callejeras, a Dios alabo y a mí mismo, bebo
vino y fantaseo, como si fuera un bajá, siento en los riñones unas molestias, sonrío, bebo más, a mi corazón
digo sí (mañana es imposible), tramo a partir de pasados dolores un poema, como jugando, veo rodar la luna
y las estrellas, intuyo su sentido, siento como si viajara con ellas no importa a dónde. "
Hermann Hesse
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