Me lo dijeron tus ojos
que me querías
y perdida en su inmensidad
quise creer que era mentira.
Me lo gritaba tu ausencia
que ya vivir sin tí no podía
y quise creer que de mi soledad
eras tan sólo la huida
Y en tus silencios sentí
que no podía ser de otra manera
porque tu luz es la mía
y tu amor es mi bandera
que voy a tener que amarte
porque ya, para vivir,
no concibo otra manera.