Jorge Palom

La soledad

Lo más nuevo
Drucker para todos los días
Benjamin Zander: Con los ojos brillantes
Remember the king (homenaje a Elvis Presley)
Una conversación solamente (con Rubianes y Buenafuente)
Twine (la web inteligente para gente inteligente)
Without a worry in the world
Lágrima
The Road Not Taken (R. Frost)
The Laughing Heart (Charles Bukowsky)
The Last Rose of Summer (Thomas Moore)
El artista autista ( Oliver Sacks)
Jesus Lizano
Carta de una desconocida (Stefan Zweig)
Los Cava Bengal (el trío de Tito Cava)
La noche de los feos (Mario Benedetti)
contacto
Jorge Palom en Myspace
Soñando caminos (Antonio Machado)
Crossroads (Don McLean)
Lo feo (Teresita Fernandez)
Los motivos del lobo (Ruben Darío)
Vincent (homenaje de Don McLean a Van gogh)
Concierto benéfico en Luz de gas
Tapia de Casariego
El adiós del principito (Antoine de Saint- exupèry)
De noche (Hermann Hesse)
La saeta (Serrat y camarón)
Sense dormir (Albert Fibla)
Cyrano de Bergerac (escena final)
Neshika
Una filosofía sencilla de la felicidad
Facundo Cabral en España
la devoción de un amigo
Yo no lo sé de cierto (Jaime Sabines)
Rostro de vos
La muerte como consejera Viaje a ixtlán, Carlos Castaneda)
Vincent (por Tim Burton)
Bibliografía Peter Drucker
La"Biblia" del Management (Peter Drucker)

- XXIII -

La soledad
 
 
     Un gacetillero filántropo me dice que la soledad es mala para el hombre; y en apoyo de su tesis cita, como todos los incrédulos, palabras de los padres de la Iglesia.
 
     Sé que el Demonio frecuenta gustoso los lugares áridos, y que el espíritu del asesinato y de la lubricidad se inflama maravillosamente en las soledades. Pero sería posible que esta soledad sólo fuese peligrosa para el alma ociosa y divagadora, y no para el que la puebla con sus pasiones y con sus quimeras.
 
     Cierto que un charlatán, cuyo placer supremo consiste en hablar desde lo alto de una cátedra o de una tribuna, correría fuerte peligro al volverse loco furioso en la isla de Robinsón. No exigiré a mi gacetillero las animosas virtudes de Crusoe; pero le pido que no entable acusación contra los enamorados de la soledad y del misterio.
 
     Hay en nuestras razas parlanchinas individuos que aceptarían con menor repugnancia el suplicio supremo si se les permitiera lanzar desde lo alto del patíbulo una copiosa arenga, sin miedo de que los tambores de Santerre les cortasen intempestivamente la palabra.
 
     No los compadezco, porque adivino que sus efusiones oratorias les procuran placeres iguales a los que otros sacan del silencio y del recogimiento; pero los desprecio.
 
     Deseo, ante todo, que mi gacetillero maldito me deje divertirme a mi gusto. «Pero ¿no siente usted nunca -me dice, en tono nasal archiapostólico- necesidad de compartir sus goces?» ¡Miren el sutil envidioso! ¡Sabe que desdeño los suyos y viene a insinuarse en los míos, el horrible aguafiestas!
 
     «¡La desgracia grande de no poder estar solo!...» -dice en algún lado La Bruyère, como para avergonzar a todos los que corren a olvidarse entre la muchedumbre, temerosos, sin duda, de no poder soportarse a sí mismos.
 
     «Casi todas nuestras desgracias provienen de no haber sabido quedarnos en nuestra habitación» -dice otro sabio, creo que Pascal, llamando así a la celda del recogimiento a todos los alocados que buscan la dicha en el movimiento y en una prostitución que llamaría yo fraternitaria, si quisiera hablar la hermosa lengua de mi siglo.
 
 
Charles Baudelaire (poemas en prosa)

Jorge Palom
palomtwine.jpg
perfil en twine.com


Mira mi libro de visitas
Firma mi libro de visitas

Estadisticas y contadores
                                    web gratis
cursos
Cursos y Masters

La web de Jorge Palom; música en vivo, humor y poesía todas las noches en Barcelona